Índice
Cómo preparar tu propio kit de primeros auxilios.
Es muy importante que ocurra lo que ocurra, lleves a tu mascota a un veterinario especializado cuanto antes. Las heridas y los golpes son graves y pueden poner en riesgo la vida de nuestros animales, así como que dejen de comer, que hagan menos cacas, que no orinen…. Sólo los veterinarios podrán evaluar a tu mascota correctamente y te explicarán los pasos a seguir en el futuro 🙂
Aquí tienes los materiales que necesitas para preparar tu propio kit de primeros auxilios:

Material sanitario:
- Gasas estériles
- Suero salino fisiológico en monodosis
- Clorhexidina diluida 1%
- Povidona yodada diluida 1:5
- Venda de algodón o acolchada
- Esparadrapo de papel
- Jeringuillas de 1 ml y de 5 ml
- Termómetro
- Pinzas estéticas
- Guantes para ti
Material específico para preparados
Algunos de estos materiales están disponibles en internet y en clínicas veterinarias especializadas (las papillas de heno y de recuperación para aves, la malta y los premios). El resto es probable que puedas encontrarlos por casa y asignarles un nuevo lugar en tu kit de primero auxilios 🙂
- Cuenco
- Agua
- Papilla de heno, puedes elegir entre varias marcas como Oxbow, JRFarm para hervívoros (conejos, chinchillas, cobayas).
- Papilla de recuperación para aves como la de Harrisons.
- Papilla de recuperación para hurones como Carnivore Care.
- Papillas de recuperación para roedores como la Critical Care de Oxbow.
- Malta
- Premios para ofrecerle y comprobar el apetito
Procedimientos importantes:
Cómo sujetar a un pequeño mamífero de forma segura y amable

- El conejo debe estar apoyado sobre una superficie con sus 4 patas. Envuelve sus dos patas delanteras y su pecho con una mano y apoya su culete sobre tu otra mano.
- Al levantarle, apoya su espalda contra tu pecho. Tendremos una mano en su pecho y otra en su cadera, no tocaremos sus patas.
- Ten precaución siempre que vayas a sujetarle, hazlo encima de la cama, del sofá o de cualquier superficie blanda y segura. En caso de que no salga bien a la primera o tu conejito se escape, al menos caerá sobre una superficie mullida y blanda. De lo contrario podrían lastimarse.
Te mostramos cómo hacerlo en este vídeo:
Cómo podemos relajar a nuestras mascotas en momentos de estrés
Cómo limpiar una herida a un conejo, una chinchilla y una cobaya
Recuerda que este procedimiento es sencillo y rápido porque su objetivo es que la herida de tu animal llegue al veterinario lo más limpia posible. En ningún caso debe ser suficiente como para pensar que tu mascota no necesita acudir a su médico. Los veterinarios realizarán una limpieza más escrupulosa si es necesario, valorarán la herida y prescribirán la medicación necesaria para evitar infecciones y el dolor de nuestros animales.
Estos son los pasos para limpiar una herida a un conejo, una chinchilla y una cobaya:
1º Sujeta a tu pequeño envuelto en una manta cómoda o en una toalla. Nunca le agarres fuerte o hagas fuerza contra su cuerpo, se sentirá estresado.
2º Localiza la herida y limpiala con abundante suero salino fisiológico. Si dispones de monodosis, utiliza las que sean necesarias para poder retirar la mayor parte de la sangre y la suciedad.
Trata de mojar el mínimo pelo posible, estos animales tienen un manto de pelo muy denso y pueden resfriarse si los mojamos en exceso.
3º Ponte los guantes y empapa una gasa con suero salino, utilízala para retirar el pelo del interior de la herida y limpiar bien toda la zona. La limpieza con la gasa siempre será de dentro hacia fuera de la herida para evitar contaminarla. Si existieran restos como piedras, tierra o hierbas, puedes retirarlos con ayuda de las pinzas estéticas.
4º Utiliza una dilución de povidona yodada (betadine) o clorhexidina diluida (1%) para empapar una gasa para dar unos toques sobre la herida y desinfectarla. Es importante utilizar estos productos diluidos, sino podrían ser irritantes y dañinos. Coloca una gasa seca sobre la herida con el desinfectante para retirar el exceso.
5º Cuando la zona esté limpia y seca, cúbrela con otra gasa estéril sin apretar y utiliza la venda acolchada para rodear la herida con un par de vueltas de venda. No hagas presión cuando realices el vendaje. Así aislaremos la herida del exterior para evitar infecciones. Envuelve el vendaje con esparadrapo de papel para fijarlo y evitar que se caiga.
IMPORTANTE: Te recomendamos no aplicar pomadas, ungüentos ni productos naturales en gel como el aloe vera sobre las heridas.
Cómo limpiar una herida a un ave
Las aves pueden sufrir cortes, desgarros y daños muy serios cuando viven en casa.Lo primero que te recordamos es que en todos los casos debes ponerte en contacto con tu veterinario y acudir a consulta. Desde casa podemos ayudar, pero siempre debe examinar a tu mascota un especialista.
Estos son los pasos a seguir para limpiar una herida a un ave:
Lo primero que debemos hacer es sujetar correctamente a nuestra ave para reducir su estrés al mínimo y que se deje manipular. Una buena técnica es sujetando su cuello (muy musculoso y con una fuerza increíble) entre nuestros dedos índice y corazón y envolviendo el resto de su cuerpo con nuestra mano y los demás dedos.
La herida debes limpiarla con suero salino fisiológico primero y puedes ayudarte de unas gasas. Después, retira el exceso de suero dando ligeros toques con la gasa. Recuerda que la humedad en el plumaje debe ser la mínima posible, más aún cuando hay una herida.
Después, utiliza clorhexidina diluida (puedes diluir todavía más la de farmacia, que suele ser del 1%) o povidona yodada diluida (1:5 es una buena dilución) para untar una gasa y dar unos toques sobre la herida. Crearás una película «protectora» de desinfectante.
En las aves los vendajes son más complicados y aparatosos, además las hacen sentir muy incómodas y suelen picarse todas las vendas y hasta ingerir algún trozo de algodón o gasa, por ello, no los recomendamos. No vendes la herida a tu ave si vas a acudir inmediatamente al veterinario. Si lo haces, asegúrate de estar muy pendiente de ella para que no se pique el vendaje ni la herida.
Recuerda que el instinto de las aves es muy claro: si les duele, se picarán. Por tanto, una herida (que provoca un dolor agudo en la piel, el tejido subcutáneo e incluso en el músculo) en su cuerpo les incitará a picarse constantemente. Necesitan ir a un veterinario que revise su herida y que le administre medicación para dejar de sentir dolor.
IMPORTANTE: Te recomendamos no aplicar pomadas, ungüentos ni productos naturales en gel como el aloe vera sobre las heridas.
Qué hacer si la herida sangra mucho
En conejos, chinchillas, cobayas y pequeños roedores si la herida sangra mucho a pesar de la limpieza, mantén una gasa sobre la herida unos 2 minutos y después coloca otra gasa encima. No retires la gasa empapada de sangre porque es en la que se ha formado el coágulo. Envuelve las gasas con esparadrapo para fijar el vendaje hasta que llegues al veterinario.
En aves, directamente haz presión con una gasa y mantenla en esa zona. No la retires (volvería a sangrar porque es la gasa en la que se forma en coágulo) y busca atención veterinaria inmediata. Te recomendamos que hasta ese momento, acompañes a tu mascota porque si la dejas sola, se picará la gasa y probablemente tengas que volver a empezar.
Cómo preparar las papillas para alimentar a nuestras mascotas
Alimentar con papilla a tu mascota puede ser algo que quizá debas hacer si está enferma.
Cuando los animales tienen dolencias, se encuentran muy apáticos y el hambre se reduce. Las especies exóticas son muy sensibles al dolor y al estrés y por ello, ayudarles a nutrirse es uno de los cuidados más básicos y esenciales que debemos darles, siempre bajo supervisión y recomendación veterinaria (si tu peque está enferm@, no le salvará la papilla, le salvará un veterinario).
Cómo elegir una buena papilla para tu animal exótico
Escoge una papilla empaquetada y etiquetada adecuadamente, con las instrucciones del fabricante de cómo prepararla y siempre que sea posible, elige una buena marca.
Hay papillas que se venden al peso (a granel) y no van acompañadas de fecha de caducidad ni instrucciones. No te recomendamos tenerlas en casa, porque no hay indicaciones de cuánta agua por proporción de papilla necesitas para conseguir una buena concentración de nutrientes. Con este tipo de papillas no sabes ni qué le estás dando (porque no hay lista de ingredientes) a tu pequeña mascota ni en cuánta cantidad (mg de nutrientes por ml de papilla).
Cómo preparar la papilla y cómo administrarla a los animales
Las papillas se preparan disolviendo los polvos en una cantidad de agua determinada. Las cantidades de producto en polvo y de agua, dependen de la marca comercial y del fabricante, pero debes seguir rigurosamente los pasos para que la papilla tenga el contenido nutricional adecuado, ni más ni menos.
Para dar la papilla a tu mascota puedes utilizar jeringuillas de 1 ml si no tienes mucha experiencia, para evitar dar la papilla demasiado deprisa y provocar atragantamientos o aspiraciones de la comida. Recuerda siempre preguntar a tu veterinario si tienes dudas sobre cómo hacerlo.
En conejos, cobayas, chinchillas y pequeños roedores, te recomendamos que utilices el diastema (la zona que tienen a ambos lados de los incisivos) para introducir la jeringuilla e ir dándole poco a poco la papilla. Dependiendo de si la mascota es herbívora u omnívora, la edad y el estado de salud, la papilla que te recomienden puede variar.
Otros animales toleran tan bien la papilla en jeringuilla que ellos mismos te irán pidiendo más a medida que comen. Puedes verlo mejor en este vídeo:
En las aves la alimentación con jeringuilla puede hacerse por el lateral del pico, siempre con el ave en posición erguida y dirigiendo la jeringuilla hacia abajo para facilitarles la deglución y evitar aspiraciones.
IMPORTANTE: La alimentación con jeringuilla en animales exóticos no es fácil y entraña riesgos como aspiraciones de la papilla y posteriores problemas de neumonía. Asegúrate de resolver todas tus dudas con tu veterinario 🙂
Cómo desinfectar los instrumentos del kit de primeros auxilios con lejía diluida
El hipoclorito de sodio, más conocido por todos como lejía es un buen desinfectante de uso doméstico. Puedes utilizarlo para desinfectar los utensilios que formarán parte de tu kit siempre que lo diluyas. Utilizar el producto puro es peligroso.
Cómo hacer la dilución de lejía para desinfectar los instrumentos del kit de primeros auxilios
Las proporciones son las siguientes, añade 1 tapón de lejía (el mismo tapón de la botella de lejía lleno) a 5 litros de agua y tendrás una solución desinfectante y efectiva.
Es importante que antes de sumergir el instrumental (tijeras, pinzas y cuencos), retires cualquier resto orgánico de las pinzas, las tijeras o los cuencos. La materia orgánica (restos de comida, de pelo, de heces) desactiva la lejía y todo su poder desinfectante, asegúrate de que no queden restos orgánicos en tus utensilios antes de sumergirlos en la disolución. Puedes fregar el material con agua y jabón de lavavajillas de manos.
IMPORTANTE: No te recomendamos reutilizar materiales como las jeringuillas, las gasas o las vendas una vez que se hayan usado. Eso sí, si debes administrar varias tomas de papilla en un día, no necesitas cambiar de jeringuilla cada vez pero sí cada 2-3 días dependiendo del desgaste y la suciedad.
0 comentarios